sábado, 29 de noviembre de 2008

Problemas con el Nokia 1680 Classic

Como sabréis, hace dos semanas me compré un móvil Nokia 1680 Classic. Desde que lo tengo lo he usado a diario, sin gran problema. No es complicado de manejar para las funciones básicas, tiene una vida de batería bastante respetable (con un uso frecuente, y estando encendido 24 horas al día, dura más de una semana) y es liviano. Pero tiene una pequeña (peri importante) pega: al enchufar el cargador, a veces es difícil dar con un punto en el que quede conectado al teléfono, y, a menudo, si se mueve lo más mínimo el terminal, la conexión se pierde (y para la carga). Supongo que será un defecto de fabricación, porque no puedo creer que una marca del prestigio de Nokia fabrique un modelo con un problema en algo tan básico como es la carga.

Llamando al servicio técnico de Nokia, me han indicado que tengo que pasar por un distribuidor oficial, y me han dado la dirección del más cercano a mi casa. TEngo que darme una vuelta por allí, a ver que me dicen. Lo mismo tengo que volver a usar mi viejo Alcatel durante unos días. Ya os contaré.

Seguridad para todos: vulnerabilidades

En el último artículo, vimos que los ejecutables podían ser usados para colar programas malignos (virus, spyware, rootkits, etc.) en nuestro ordenador. Pero hay otros métodos más sutiles.

Aquí se complica la cosa un poco (sólo un poco). Espero que no os sea muy difícil explicarlo a vuestro primo o vuestra cuñada. Un programa, recordad, es una serie de instrucciones que le dice al ordenador qué hacer. Esas instrucciones se almacenan en memoria. Pero en memoria también se almacenan datos. Dicho de otra forma, si abrimos Word y escribimos una carta, en la memoria del ordenador estarán tanto las instrucciones de Word (que, al fin y al cabo es un programa) como el texto de la carta.

Para no hacerse un lío, el ordenador habitualmente mantiene separadas las instrucciones (los programas) de los datos. Y todo funciona perfectamente. Pero a veces los programas tienen fallos, que me permiten construir un documento (un conjunto de datos) de forma que confunda al ordenador y lo haga pasar por instrucciones (lo mismo os suenan los "ataques de desbordamiento de buffer"; esa es sólo una de las técnicas). Esto en un programa bien escrito no debería pasar nunca, pero los programadores, como todo el mundo, a veces cometen errores. Y los que hacen los virus lo saben, y se aprovechan de ello. A estos fallos "aprovechables" los llamamos "vulnerabilidades", porque hacen vulnerable al ordenador.

¿Cómo les podemos hacer frente? En primer lugar, procurando que no entren en nuestro ordenador datos de los que no estemos seguros. Un documento de Word guardado por un amigo nuestro no plantea ningún problema, pero si recibís algo (un Word, un PowerPoint, lo que sea) de una persona que no conocéis, o lo descargáis del eMule, siempre existe la posibilidad de que haya sido manipulado para colar un virus o un spyware en vuestro ordenador. También es importante tener instalado y correctamente configurado un firewall o cortafuegos en el ordenador: los datos no tienen que venir en un documento, sino que pueden ser lanzados a través de Internet desde otro ordenador. Un firewall os protegerá de la mayoría de esos ataques.

La mejor solución sería, desde luego, corregir los programas para que no tuvieran vulnerabilidades. Sin embargo, como no somos programadores, no podemos hacerlo por nosotros mismos. Así que tenemos que esperar a que alguien lo haga. Y ese alguien, casi siempre, es el programador original. Habitualmente, cuando se encuentra una vulnerabilidad, el programador saca una nueva versión del programa, o bien un "parche", para corregirla. Es muy importante que siempre apliquemos todos los parches, y tengamos nuestros programas de uso diario (navegador, programa de correo, procesador de textos...) actualizados con la última versión.

En el siguiente artículo de la serie veremos una tercera forma en la que se pueden "inyectar" instrucciones en nuestro ordenador (y cómo evitarla).

De vuelta

Durante un tiempo he dejado un poco abandonado el blog: he tenido que trabajar duro para cumplir un plazo, y el poco tiempo libre que me quedaba he preferido pasarlo con la familia. Ahora, más libre, vuelvo a la carga con artículos fresquitos. Estad atentos :-) .

lunes, 17 de noviembre de 2008

La foto de la semana: Ciudad reflejada

La foto de esta semana tiene truco. Esta foto nocturna está tomada a la luz de las lámparas de sodio que iluminan Zamora (y muchas otras ciudades). Estas lámparas tienen la peculiaridad de proporcionar una luz en la que está casi totalmente ausente el color azul, por lo que su balance de blancos no puede ser corregido de ninguna manera. La solución por la que he optado en esta imagen es un tanto drástica: convertir la fotografía a blanco y negro. Y, la verdad, después de ajustar el peso de los canales y ajustar los niveles, el resultado me gusta. Aquí la tenéis.

Ciudad reflejada / Reflected City

viernes, 14 de noviembre de 2008

Nuevo móvil: Nokia 1680 Classic

Hace ya un tiempo que mi viejo móvil, un Alcatel OneTouch 535, venía teniendo achaques. Su batería apenas duraba tres días (a lo que se sumaba que tenía el hábito de descargarse en el momento más inoportuno), y de vez en cuando perdía el contacto con la tarjeta SIM y quedaba desconectado de la red hasta que lo apagaba y volvía a encender. No uso mucho el móvil, pero lo necesito tener encendido siempre para estar localible por mis clientes, así que quedarme desconectado no es una opción.

Viendo que la situación no podía ir a mejor, en las últimas semanas he estado mirando modelos de móvil, y he visitado un par de tiendas para probarlos. Andaba buscando un móvil libre (estoy con Pepephone), de gama baja, con las funciones básicas (directorio telefónico, SMS y poco más), y que fuese sencillo de manejar y, a poder ser, con teclas configurables. De los dos candidatos que tenía, el Motorola W180 (el más barato de los dos) se cayó por sus escasas opciones de configuración. Y se quedó solo el Nokia 1680 Classic. Conque lo encargué en la web de Nokia (55 Euros más gastos de envío)... y ayer por la mañana lo tenía en casa.

La primera toma de contacto con el terminal ha sido buena. Lo he usado ya durante dos días, y puedo decir que es bastante cómodo y que las funciones básicas están accesibles pulsando una única tecla. Quizás una de las mayores pegas es que el cuerpo está hecho de un plástico un tanto resbaladizo, lo que hace incómodo agarrarlo mientras estás hablando. Los menús están relativamente bien organizados, y viene con una selección razonable de tonos para llamada y mensajes (incluso uno para que suene como un teléfono de los de antes de la guerra).

En teoría tiene 32 Mb de memoria flash, pero en la práctica sólo está disponible para el usuario un poco menos de la mitad. Soporta Java, y viene con tres de juegos y un par de aplicaciones, pero no valen para mucho. También incluye un navegador WAP (limitado por la falta de conectividad 3G, obviamente) y cliente de correo electrónico POP3 e IMAP. Y la cámara que trae, un simple CCD de 0.3 megapíxels (640x480) con una simple lente hiperfocal, es de juguete (o ni siquiera eso). Pero qué le vas a pedir a un móvil por este precio.

En definitiva: lo que tiene que hacer (llamadas y mensajes SMS y MMS) lo hace más que decentemente, es fácil y cómodo de manejar, y tiene características más que de sobra para cubrir el expediente (sobre todo teniendo en cuenta el precio). Justo lo que andaba buscando.

Ficha técnica

Categoría: hardware / telefonía
Fabricante: Nokia
Producto: 1680 Classic
Plataforma: -
Web: http://www.nokia.es/1680_classic/
Lo bueno: Sencillo y fácil de manejar. Barato.
Lo malo: La cámara de baja calidad. Poca capacidad de almacenamiento.
Calificación: 9/10

martes, 11 de noviembre de 2008

Problemas con las extensiones de Firefox

En sus tiempos, cuando la "gerra de los navegadores", yo era usuario de Netscape. Recuerdo usar Netscape 4, probar Netscape 6 cuando salió, y volverme a la versión 4 por su falta de estabilidad (vamos, que daba errores y se cerraba cada dos por tres). ¡Qué tiempos aquellos! Luego surgió la suite Mozilla, descendiente directa de Netscape pero mucho más estable... Y de ahí, Firefox, igual de estable y potente, pero mucho más ligero.

Ni que decir tiene que me pasé a Firefox casi en el momento en que salió la versión 1.0. Al principio lo hice porque es, como ya he dicho, descendiente de Netscape (e Internet Explorer en aquella época tenía más agujeros de seguridad que un colador). Pero luego, poco a poco, me fui acostumbrando a las extensiones. Sé que hay otros navegadores decentes por ahí (Google Chrome, Opera, Safari, e incluso el propio Explorer 7 es bastante decente). Pero ninguno de ellos soporta la cantidad de extensiones de Firefox. Y es que me encanta poder coger un navegador liviano y adecuarlo a mis necesidades añadiéndole funcionalidad.

Pero todo tiene sus inconvenientes. El caso es que, cuando me actualicé a Firefox 3 hace un par de meses, empecé a tener problemas de velocidad al mostrar algunas páginas de Flickr o desplegar el menú de grupos. El navegador se quedaba "congelado" medio minuto o así, y, mientras tanto, consumía memoria, a una velocidad de decenas de megabytes por segundo. No voy a aburriros con todo el proceso. Sólo os diré que, al final, el culpable era una extensión llamada DownloadHelper, útil para descargar vídeos en formato FLV desde sitios como YouTube, entre otras cosas. La he desinstalado, y Firefox ha vuelto a funcionar normalmente.

Moraleja: Firefox es un navegador relativamente liviano (sobre todo la versión 3), pero una extensión mal escrita puede tirarlo abajo. Puede bloquearlo, hacer que dé errores, o hacer que consuma mucha memoria. O una combinación de los tres.

¿Qué hacer si sospecháis que una extensión está causando problemas? Muy sencillo: desactivad todas las extensiones y ved si el problema persiste. Si se soluciona, evidentemente, la culpa la tiene una extensión. Para localizarla, idlas activando una a una. Cuando el problema vuelva a aparecer, la última extensión activada será la culpable. Recordad reiniciar Firefox cada vez que activéis o desactivéis una extensión para que los cambios tengan efecto.

La foto de la semana: objetivo

La foto de esta semana es, en parte, un homenaje a la que ha sido mi compañera durante casi año y medio: mi Canon PowerShot A710. Esta semana he comenzado a publicar fotos hechas con la nueva PowerShot A720, y, siguiendo una tradición de Flickr, la primera foto de la nueva cámara tiene que ser una instantánea de la cámara a la que reemplaza. En este caso, parte de la cámara. Más concretamente, el objetivo.

Objetivo / Lens

viernes, 7 de noviembre de 2008

Seguridad para todos: ejecutables

En la pasada entrega, hablábamos de cómo no nos podíamos fiar de nadie. Pero, ¿eso en qué se concreta? Seguro que si me desconecto de Internet estoy seguro, pero eso es una medida extrema. ¿Qué hay que evitar?

El riesgo número uno son los programas. Un programa es un conjunto de instrucciones que le permiten a nuestro ordenador saber cómo se hace algo. Ese algo puede ser editar un documento de texto, mostrar una página web... o robar nuestros datos bancarios y enviarlos a un pirata informático en Rusia. Está claro que hay programas que podemos usar, y programas que debemos evitar.

Pero, ¿cómo sabemos qué es un programa? Los programas vienen, habitualmente, en archivos cuyo nombre termina en ".exe" (en términos técnicos: "tienen extensión exe"). Es sencillo decirle a vuestra cuñada o vuestro amigo que nunca descargue un archivo con esa extensión (y que si lo hace, lo borre inmediatamente).

Y aquí nos encontramos con un problema. Windows, por defecto, oculta las extensiones de los nombres de archivo. Esto, que en Windows 95 se añadió con intención de hacer más amigable el ordenador, es ahora un recurso usado para lanzar ataques. Por ejemplo, ¿quién no ha visto un archivo llamado "Vídeo.avi.exe"? Si ocultamos la extensión, ese archivo se mostrará como "Vídeo.avi".

Por tanto, yo recomiendo a todo el mundo que trabaje con las extensiones de archivo activadas. Al principio es un poco lioso, pero los usuarios no tardan en agradecer que puedan diferenciar un documento de Word con sólo ver que la extensión es .doc . Y, de paso, nos evitamos que cuelen ejecutables en sus sistemas difrazándolos de vídeos o archivos MP3.

Y un aviso sobre eMule, BitTorrent y similares. La advertencia de que el software pirateado puede contener virus vuelve a ser cierta. Más o menos. El caso es que hoy en día hay decenas de virus para clientes P2P circulando por las redes. Lo mejor que podéis hacer es decirle a vuestra cuñada o vuestro amigo que NUNCA se descarguen un programa de una de estas redes. La música y las películas son seguras*, pero los programas no.

Los ejecutables no son la única manera de colar un troyano en un ordenador, desde luego. En la siguiente entrega veremos otras maneras más sutiles de conseguirlo (los agujeros de seguridad), y qué puede hacer un usuario "de a pie" para protegerse frente a ellas.

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* Vuelvo a repetir aquello de que no estoy a favor de las descargas ilegales de material con copyright. Pero cerrar los ojos (y hacer como que vuestra cuñada o vuestro amigo no usan el eMule) no va a ayudar a mejorar su seguridad.

domingo, 2 de noviembre de 2008

CHDK (o cómo conseguir nuevas características sin cambiar de cámara)

Si habéis seguido el culebrón de la cámara de fotos, habréis visto mi obstinación por consegir un determinado modelo. Una de las razones era el no perder la posibilidad de mi anterior modelo de usar convertidores y filtros ópticos, una característica que pocas cámaras compactas tienen. La otra, algo más exótica, era el poder seguir usando el "firmware CHDK". De hecho, de no haber sido por CHDK, probablemente me hubiera ido a una compacta de gama alta de Nikon, como la Coolpix P5000 o P5100. ¿Qué demonios es para que lo tenga tan en cuenta?

El que lleve el apellido "firmware" os habrá dado una pista. CHDK es un conjunto de "programas" que añaden funcionalidad a la cámara. Inicialmente se creó con la intención de permitir que las compactas de gama media de Canon (la llamada "serie PowerShot A") grabaran las fotos en formato RAW. Y eso lo hace a la perfección, y es una gran ventaja en sí mismo. Pero andando el tiempo, han ido añadiendo cantidad de características interesantes, entre ellas tres que permiten cerrar aún más el hueco entre las compactas y las réflex, y ponerlas prácticamente en igualdad de condiciones con las "bridge".

La primera de ellas, importantísima, es el histograma en tiempo real. Un histograma es un gráfico que muestra la distribución de niveles (oscuros, medios y claros) en la cámara. Mirándolo, podemos saber cuál es el color más claro de la imagen, o si está "quemada" o subexpuesta. De fábrica, las PowerShot A muestran sólo el histograma de las fotos ya tomadas, cuando en modo reproducción se cambia a la vista de detalles. El tener un histograma en pantalla antes de presionar el disparador permite determinar fácilmente si la exposición o el balance de blancos son los correctos.

La segunda también es muy importante, sobre todo con una cámara con sensor pequeño. El horquillado (del inglés "bracketing") permite tomar automáticamente una serie de fotografías a diferentes exposiciones. Así, si tenemos una de esas escenas en las que hay una gran diferencia entre luces y sombras, la cámara no podrá recoger todos los detalles en un único disparo, pero si tomamos una imagen en la que se ven los claros (quedando subexpuestos los oscuros), otra en la que se ven bien los oscuros (quemando los claros) y otra intermedia, con un software de "tone mapping" podremos reconstruir una única imagen que cubra todo el rango. Sin CHDK, también podría hacer horquillado, obviamente, pero cambiando manualmente los ajustes entre disparo y disparo, y arriesgándome a que las imágenes queden desplazadas o giradas.

La tercera, más sutil, es la posibilidad de forzar algunos valores de la cámara más allá de los límites oficiales. Con CHDK es posible, por ejemplo, tomar fotos a ISO 50 (el mínimo "oficial" es ISO 80), usar velocidades de obturación desde 1/50.000 hasta 64 s. (frente al rango oficial de 1/2.000 a 15 s.), o usar aperturas de hasta f/11 (frente a f/8). En ciertas situaciones, estos márgenes extra pueden ser una ventaja.

CHDK está disponible para la mayoría de las cámaras PowerShot A, e incluso para algunas PowerShot S y EOS. La pega que tiene es que es difícil de instalar y configurar (en la PowerShot A720, por ejemplo, es necesario usar un editor hexadecimal para modificar el sector de arranque de la tarjeta SD). Pero si tenéis un modelo compatible, y no os asusta "ensuciaros las manos", adelante: no tenéis nada que perder, y sí mucho que ganar.

Ficha técnica

Categoría: firmware
Fabricante: -
Producto: CHDK
Plataforma: Canon PowerShot A series
Web: http://chdk.wikia.com/ (en inglés)
Lo bueno: Potencia y flexibilidad: pone las cámaras en un nivel de prestaciones similar al de modelos mucho más caros. Código abierto.
Lo malo: Complicado de instalar y configurar, y un tanto rupestre en algunos aspectos. Apto sólo para usuarios avanzados
Calificación: 9/10

La foto de la semana: Nubes minimalistas

El mismo día en que tomé la foto publicada la semana pasada hicimos un recorrido turístico por varios pueblos de Palencia que -dicen- tienen la mayor concentración de iglesias románicas de Europa. Hice, como os podéis imaginar, cantidad de fotos de los interiores y los exteriores de las iglesias, pero sólo he publicado ésta: ya sabéis que me gusta proponer algo diferente siempre que puedo.

Nubes minimalistas / Minimalist Clouds