La noticia saltó hace unos días. En un nuevo movimiento para complacer a la Unión Europea, Microsoft ha anunciado que ninguna de las versiones de Windows 7 distribuidas en Europa incluirá el navegador Internet Explorer 8. Los fabricantes y ensambladores tendrán la libertad de preinstalar el navegador que consideren conveniente (o más de uno, si así lo desean), y Microsoft les proveerá un paquete de instalación gratuito a aquellos que decidan integrar Internet Explorer.El mayor problema es que, por lo que parece, esto también afectará a todas las versiones vendidas a pie de calle. Por tanto, aquellos consumidores que monten sus propios ordenadores o compren un ordenador que no traiga Windows preinstalado, se encontrarán un sistema sin navegador web. Por tanto, será necesario emplear un segundo ordenador para descargar el instalador de Internet Explorer o Firefox. Y si no lo tienes, a bajar al ciber de la esquina (donde con un poco de suerte conseguirás también una buena colección de virus de pendrive).
Seguro que algún listillo sale con eso de que puedes usar el cliente FTP de línea de comandos para descargar el instalador del navegador. Me imagino que será el mismo que recomendó a la Comisión Europea que Windows se redujera al microkernel, para que el usuario pudiera elegir libremente el administrador de memoria, el gestor de ventanas, y el sistema de archivos, en lugar de estar obligado a usar los de Microsoft. Con la bienintencionada disculpa de promover la interoperatividad, se supone. O quizás la no tan bienintencionada de machacar Windows para abrirle el paso a Linux.
Desde luego, lo de que el incluir Internet Explorer en Windows impide a los usuarios elegir el navegador es cada vez menos cierto. Tenía sentido hace 10 años, cuando ningún sistema operativo traía navegador, y había que instalarlo a mano. Ahora, los navegadores se actualizan una vez al mes, por lo que no tiene sentido distribuirlos o almacenarlos en CD como se hacía antaño. El no incluir el navegador en Windows sólo le deja una elección al usuario medio: la de quedarse sin ninguno.
Me gustaría saber a qué gaitas juega el Parlamento Europeo. Primero, exigirle a Microsoft las versiones N de Windows Vista, sin Media Player ni Media Center (que no han comprado ni los eurodiputados). Después, anuncia planes de sacar una directiva para aplicar a nivel europeo la ley de los tres avisos de Sarkozy (esa misma el Consejo Constitucional de Francia ha tirado abajo por incumplir la carta magna). Y ahora esto. Me da lástima Europa cuando pienso en qué manos está.
Más información: http://news.cnet.com/8301-13860_3-10262630-56.html (en inglés)
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