La apertura de diafragma nos permite controlar precisamente esto. A mayor apertura, menor profundidad de campo (esto es, menos objetos enfocados, y mayor desenfoque en el resto de la escena), y a menor apertura, mayor profundidad de campo (más objetos enfocados). La apertura se mide como una fracción de la distancia focal (que veremos a continuación), y, por tanto, se expresa como f/2.8, f/4, etc. Al igual que ocurría con la velocidad de obturación, f/2.8 es una apertura mayor que f/4, por ejemplo.
En esta foto podéis ver claramente el efecto de la apertura en la profundiad de campo:
Está tomada a f/2.8, una apertura bastante grande, para reducir al mínimo la profundidad de campo. Por eso, sólo se ve nítido el circuito integrado del centro de la imagen, mientras que los condensadores del frente y los componentes que quedan tras él quedan desenfocados. Si la imagen hubiese sido disparada con una apertura menor (f/8 o f/11, por ejemplo), gran parte de la imagen se vería nítida.
2 comentarios:
Vaya un profesorazo te estas haciendo, jajajaja
Muy buena seccion tio,
Cuidate
RiK
Muchas gracias, Rik. Me anima saber que os están gustando los artículos, y hasta os están siendo útiles.
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