En el anterior artículo vimos las baterías de ión de litio. Hoy veremos el otro tipo que podemos encontrar con cierta frecuencia.
La baterías de metal-hidruro se comportan de forma muy diferente a las de ión de litio. Proporcionan menos corriente y son más pesadas, pero como contraprestación son más duraderas (yo tengo aún en funcionamiento pilas recargables compradas hace más de diez años). Tienen efecto memoria, lo que hace necesario efectuar ciclos de carga completos. Por tanto, es necesario esperar a que se agote la batería por completo y luego, esto es importante, cargarla de una sola vez, sin interrupciones. Como podéis ver, esto es justo lo contrario de lo que hay que hacer con las baterías de ión de litio.
Una cosa a tener en cuenta es que todas las baterías, sean del tipo que sean, van perdiendo carga poco a poco cuando no se usan. Esto es muy importante en el caso de las baterías de ión de litio, ya que esta pérdida puede hacer que la batería quede vacía y se eche a perder sin que siquiera nos demos cuenta.
Hay otras tecnologías de baterías (níquel-cadmio, plomo, etc). Pero son tecnologías que hoy en día están obsoletas, o relegadas a nichos, y por tanto no hablaré de ellas (al menos en el artículo de hoy).
Resumiendo. Si nuestro móvil, portátil o netbook usa una batería de ión de litio deberemos cargarlo tan pronto como nos sea posible (incluso aunque la batería esté a medias), procurar usarlo regularmente Y apagarlo o evitar usarlo cuando nos dé batería baja y no tengamos el cargador. En el caso de los portátiles, NUNCA deberemos quitar la batería cuando estemos en casa: la pérdida de carga acabaría dañándola. Es mejor usarlo con batería y enchufarlo cuando se gaste. Por supuesto, sólo debemos plantearnos comprar una segunda batería cuando vayamos a usarla regularmente. Si no, estaremos tirando el dinero.
Por el contrario, con aparatos que usen baterías de metal hidruro (por ejemplo, las cámaras de fotos a pilas), deberemos usar las baterías hasta agotarlas, y sólo entonces hacerles una carga completa.
Por último, si tenemos un dispositivo que funciona a pilas y que sólo vamos a usar ocasionalmente (el MP3 que usamos para grabar conferencias, la cámara que le regalamos a mamá para que fotografíe a sus nietos...), es mejor que lo usemos con pilas alcalinas (o incluso salinas, si el consumo nos lo permite: el medio ambiente nos lo agradecerá).
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1 comentario:
Hola
Hay alguna forma de contactar por e-mail con el propietario de este blog?.
Saludos
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