lunes, 26 de enero de 2009

La foto de la semana: Proa

No suelo hacer mucha fotografía en blanco y negro. Como dice mi amigo Antonio, soy animal de color. Me gusta jugar con las diferentes tonalidades y contraponer colores opuestos en mis imágenes. Pero de vez en cuando encuentro una imagen que merece la pena trabajar en blanco y negro. Que tiene suficiente fuerza por la composición o por los juegos de luces para no depender del color.

La fotografía de esta semana es una de ellas. El edificio Proa, situado en la confluencia entre el Paseo de Zorrilla y la Carretera de Rueda, en el barrio de Parque Alameda de Valladolid. Este edificio, situado en el ángulo agudo formado por ambas calles, hace honor a su nombre: visto desde abajo parece la proa de un barco. El detalle de la única ventana encendida en el último piso termina de redondear la imagen.

Proa / Bow

domingo, 25 de enero de 2009

Palm ha muerto. ¡Viva Palm!

Se veía venir. Pero no por eso ha sido menos decepcionante.

Primero, Palm anunció que había cancelado el desarrollo de la nueva versión de Palm OS, la 6.0. Luego, comenzó a presentar nuevos dispositivos basados en Windows Mobile. Por último, hace unos días ha presentado el Palm Pré, basado en un nuevo sistema operativo llamado Web OS, incompatible tanto con Palm OS como con Windows Mobile. Y en ese momento, han desaparecido de su web estadounidense todos los modelos basados en Palm OS, a excepción del smartphone Centro. En la web española siguen estando muchos de los modelos antiguos, pero tampoco hay ni rastro del Palm Pré, y no creo que tarde mucho en cambiar.

El movimiento tiene sentido. La última versión de Palm OS estaba basada en un sistema operativo licenciado de otro fabricante sobre el que corría una máquina virtual, por lo que, además de estar seriamente limitado en su arquitectura, implicaba que Palm tenía que pagar una cantidad por cada dispositivo vendido.

Pero nos deja a los usuarios de Palm OS al descubierto.

Los equipos, por mucho que los cuides, no duran para siempre. Y un dispositivo móvil corre un riesgo especial de que lo caigas, le des un golpe, o simplemente te lo dejes olvidado en algún sitio. Si tienes copia de seguridad de los datos, pasarte a un nuevo aparato de la misma familia es tan sencillo como conectarlo al ordenador y sincronizar toda la información. Pero si el nuevo dispositivo es incompatible, tienes que estudiar y planificar el traspaso de datos, y posiblemente copiar algunas cosas a mano.

Con la plataforma Palm OS en estado terminal, no me queda más remedio que ir mirando otras posibilidades. De momento, mi Z22 funciona perfectamente. Pero si falla, no me puedo permitir el lujo de estar un mes buscando soluciones.

Como siempre, os mantendré informados de mis pesquisas.

Más información: http://www.palm.com/us/ (en inglés)

sábado, 24 de enero de 2009

¡Feliz cumpleaños, Mac!

Hoy es el cumpleaños del Macintosh. Cumple 25 años.

Su desarrollo comenzó en otoño de 1.979, cuando Apple, tras el enorme éxito cosechado con el Apple II, decidió trabajar en un ordenador más potente para mantenerse en la cresta de la ola. Una docena de ingenieros de hardware y software dieron forma durante los siguientes cuatro años a un diseño excepcional: un hardware sencillo y potente, al más puro estilo de Steve Wozniak, y un software diseñado con un solo fin: hacer más fácil hacerle la vida fácil al usuario.

El 22 de enero de 1.984, en el intermedio de la final de la Super Bowl, Apple emitió un anuncio que desde entonces se ha convertido en un mito. Mientras una multitud vestida de gris escucha al Gran Hermano pronunciar un discurso ensalzando la uniformidad de pensamiento, una mujer en coloridas ropas de deporte entra en escena corriendo y lanza un martillo contra la pantalla. En el instante en el que Gran Hermano dice "¡Nosotros venceremos!", el martillo impacta y destruye la pantalla. El anuncio termina con la leyenda "El 24 de enero, Apple presentará el Macintosh. Y entonces veréis porqué 1.984 no será como '1.984'".



Este anuncio, dirigido por Ridley Scott, y filmado con un inusitado presupuesto de casi un millón de dólares de la época, cosechó un gran número de premios, y es considerado una obra maestra de la publicidad.

Dos días más tarde, el 24 de enero, Steve Jobs presentaba el Macintosh en la conferencia anual de accionistas de Apple, en San Francisco. Y el resto, como suele decirse, es historia.

Aunque aquel primer modelo estaba gravemente limitado por la cantidad de memoria RAM (¡tan sólo 128 Kb!), es considerado por muchos como una de las máquinas que más ha influido en la informática moderna. No es el primer ordenador con ratón o interfaz gráfica de usuario, ni tampoco el primer ordenador compacto. No soportaba multitarea, disco duro o gráficos a color. Pero sí fue el primer ordenador con interfaz de usuario gráfica vendido a un precio asequible. Permitió acercar el ratón y las ventanas al gran público, y popularizarlos hasta su adopción casi universal una década más tarde.

Fue, en definitiva, el inicio de una revolución.

Si queréis saber más, os invito a la conferencia que daré sobre su historia el día 14 de marzo en Madrid, en el marco de la feria de informática clásica RetroMadrid '09. Estad atentos a mi blog.

Más información: http://www.folklore.org/ (en inglés), http://en.wikipedia.org/wiki/Macintosh (en inglés), http://retromadrid.es/

miércoles, 21 de enero de 2009

El problema de Linux

Como sabéis, Linux es un sistema operativo gratuito. Tiene una buena arquitectura, estable y segura. También tiene una interfaz gráfica amigable y bastante intuitiva. Viene, además, con una suite ofimática, Open Office, también gratuita. Y dispone de gran cantidad de software -una vez más, gratuito- para cubrir todas las necesidades.

Por el contrario, por Windows hay que pagar licencia. Y aparentemente es más inseguro e inestable. Al menos, abundan las historias de infecciones con virus y troyanos, y de cuelgues y pantallas azules. Además, la suite ofimática más habitual (Microsoft Office) y muchas de las aplicaciones más frecuentes son también de pago.

Y sin embargo, siendo en teoría peor producto y mucho más caro, está instalado en más del 90% de los ordenadores de todo el mundo y viene con casi todos los equipos nuevos. Gran parte de las instalaciones son piratas, pero aún el número de copias legales es varios órdenes de magnitud superior a la base instalada de Linux.

La razón, en mi opinión, hay que buscarla en la comunidad de usuarios de Linux. Lejos de ser comprensivos con los usuarios de Windows y animarles a cambiar de sistema operativo, lo más habitual es encontrárselos criticando el monopolio capitalista de "Micro$oft" y escribiendo cómo los usuarios de Windows son vagos o estúpidos por no querer cambiar de sistema. Haciendo esto ignoran la verdadera razón: que Linux aún no está listo para que un usuario de a pie lo instale y lleve a cabo por su cuenta tareas administrativas comunes como instalar programas o drivers, o configurar una red local con carpetas e impresoras compartidas. Y lo que es peor, hacen que los usuarios de Windows huyan horrorizados u ofendidos ante esas actitudes: no puedes insultar a alguien y pretender luego que te dé la razón.

Al usuario normal no le importa si Linux es mejor o peor que Windows. Le importa qué puede hacer con el ordenador. Con Windows, aunque el ordenador le vaya lento y tenga que andar a vueltas con el antivirus, puede instalar eMule, DivX e iTunes para descargar películas y música; imprimir en la impresora del ordenador de la salita; o jugar al Grand Thief Auto. Y puede hacer todo esto más o menos solo, sin ayuda. Con Linux, muchas de estas cosas requieren ensuciarse las manos hurgando en el sistema (o, en el caso del GTA y otros juegos, son directamente imposibles). El resultado: el usuario medio que prueba Linux suele acabar pensando "prefiero pagar por algo que me quita dolores de cabeza". Y volviendo a Windows.

Windows necesita competencia. Microsoft es la típica compañía que sólo se mueve cuando se siente amenazada, y Linux puede ser un buen acicate para que Windows mejore. Pero para eso, primero tiene que ser una alternativa creíble. Ojalá suceda algún día.

lunes, 19 de enero de 2009

La foto de la semana: Dorado

La foto de hoy es uno de esos disparos sencillos, en idea y en realización. No tuve más que ver, meter el zoom al máximo, encuadrar y disparar. El motivo estaba ahí, esperando que lo descubriera. Tiene fuerza por varias razones: la armonía cromática, la uniformidad del fondo, la sencillez de aislar en la imagen unos pocos elementos. A menudo estas fotos sencillas son las mejores. Y lo bueno es que para encontrarlas basta con ir con los ojos abiertos y una cámara en el bolsillo.

Dorado / Golden

domingo, 18 de enero de 2009

Windows 7: la primera semana

Ha pasado ya una semana desde que Microsoft publicase la versión beta de Windows 7. Durante este tiempo, algunos de mis amigos y yo mismo hemos tenido tiempo de probarlo, incluso de usarlo en el día a día, en media docena de ordenadores, incluyendo PCs de escritorio, portátiles, máquinas virtuales y hasta un netbook.

Y la experiencia ha sido excelente.

Las sorpresas empiezan con la instalación. En máquina virtual en un ordenador de hace tres años, tarda unos 40 minutos. En ordenadores actuales, entre 15 y 20 minutos. No soy capaz de recordar una versión de Windows que sea capaz de instalarse en ese tiempo en máquinas de su época (¡y llevo usando el sistema operativo de Microsoft desde la versión 3.1!). Cuando la instalación termina, un vistazo al administrador de dispositivos habitualmente confirma que se han instalado drivers para TODOS los dispositivos. En las pruebas que hemos hecho, lo único que Windows 7 no ha instalado correctamente es el adaptador de red de VMWare.

En cuanto a la compatibilidad con software, ninguna pega. Microsoft promete que Windows 7 es igual de compatible que Vista SP1, y nuestra experiencia lo confirma. Desde WS_FTP LE (un cliente FTP de 1.995) hasta la última hornada de la suite Windows Live, todo ha instalado y funcionado perfectamente. También ha habido otras mejoras: la primera versión de Windows Vista costaba convencerla para que usara la conexión a Internet compartida por Windows XP, mientras que Windows 7 entra en una red local existente a la primera, y permite acceder sin problemas a recursos compartidos y conexiones a Internet sin tener que configurar nada.

El rendimiento, como ya avanzaba hace unos días, también es espectacular. Una instalación limpia de Windows 7 con Aero Glass desactivado tiene un conjunto de trabajo de unos 250 Mb, frente a los 320 Mb de Windows Vista en condiciones similares. El netbook (un Acer Aspire One con 1 Gb de RAM y procesador Intel Atom a 1,6 Ghz) es capaz de correr Windows 7, pero algo más lentamente, como era de esperar.

Windows 7 también mejora el rendimiento con adaptadores gráficos de gama baja (ahora es posible usar con cierta soltura Aero Glass con sólo 128 Mb de RAM de vídeo) y el consumo de batería en dispositivos portátiles (sensiblemente menor al de Windows Vista). El inicio del sistema, eso sí, es algo más lento que en el caso de la versión anterior.

La interfaz de usuario es mayormente similar a la de Windows Vista. Al margen de pequeños cambios en el menú Inicio y en el explorador de Windows, lo que más llama la atención es la nueva barra de tareas. En ella se representa cada aplicación con un icono grande sin texto. Si una aplicación tiene varias ventanas abiertas, todas ellas se "colapsan" en un único botón, de la forma en la que lo hacía XP cuando se llenaba la barra de tareas, con la diferencia de que 7 lo hace aunque quede espacio libre. A mi la nueva barra de tareas me ha resultado algo incómoda, principalmente porque muchas de las cosas que hago mecánicamente no funcionan con el nuevo diseño, pero mis dos amigos no han tenido gran problema con ella.

Las aplicaciones ahora pueden controlar el contenido del menú de contexto de la barra de tareas (lo que Microsoft llama ahora "jump lists", o sea, "listas de comandos") y las vistas en miniatura que aparecen al colocar el puntero del ratón sobre el botón correspondiente. El Explorador de Windows e Internet Explorer, por ejemplo, muestra en el menú de contexto sendas listas de carpetas y sitios web accedidos frecuentemente para poder acceder a ellos con un solo clic.

Wordpad y Paint han cambiado por primera vez desde su introducción en Windows 95. Ahora, en lugar de las barras de menús y de comandos, muestran únicamente una cinta al estilo de Office 2007. Ambos programas han incluido funcionalidad nueva, como la posibilidad de hacer zoom, mostrar los documentos a pantalla completa o (en el caso de Wordpad) soporte para los formatos de documento de Word 2007 (.docx) y Open Office Writer (.odt). Esto hay que considerarlo en su lugar: poca gente usa Wordpad y Paint. Y Microsoft lo sabe. Pero las mantiene como una especie de miniaplicaciones de demostración. Ese es el sentido que tiene el actualizarlas para mantenerlas a la par con la última versión de su suite ofimática.

Cuando comento un producto, me gusta fijarme en los defectos que tiene (y en la forma de solucionarlos). Pero en el caso de Windows 7 hay poco que criticar. Es sorprendentemente estable y compatible, y los cambios en la interfaz de usuario parece que son a mejor. El resultado es un sistema bastante ajustado, listo para ser usado a diario, y con una calidad incluso superior a la de la primera versión de Windows Vista. Aún estando todavía en fase beta. Es de suponer que Microsoft siga mejorando el producto en los meses que quedan hasta su lanzamiento (previsto para este verano). La verdad, estoy ansioso de ver cómo queda la versión final.

Ficha técnica

Categoría: software / sistema operativo
Fabricante: Microsoft
Producto: Windows 7 beta
Plataforma: Windows
Web: http://www.microsoft.com/windows/windows-7/ (en inglés)
Precio: gratis (descarga gratuita desde microsoft.com)
Lo bueno: Rendimiento y estabilidad impresionantes para una beta.
Lo malo: La nueva barra de tareas no gustará a todos.
Calificación: 10/10

sábado, 17 de enero de 2009

Impresora HP LaserJet P1005

El martes por la mañana recibí, sorprendido, un SMS remitido por la tienda indicándome que la impresora ya les había llegado: sólo habían pasado dos días laborables desde que la encargara el viernes a última hora. Esa misma tarde la recogí, y, al llegar a casa, la desembalé y la instalé. He creado un álbum en Picasa con las fotos del proceso:

Impresora HP LaserJet P1005


He esperado hasta hoy para tener tiempo de probar la impresora y hacerme una idea sobre ella antes de escribir este artículo. Para ser una impresora láser, es sorprendentemente pequeña. Desde luego, es más pequeña que muchas impresoras de inyección y multifunción actuales. Esto tiene la ventaja del menor espacio que ocupa sobre el escritorio, pero también tiene el pequeño inconveniente de que la bandeja de papel sobresale unos 10 centímetros del cuerpo cuando está instalada. En cualquier caso, para una impresora que está diseñada para un máximo de 1.000 copias mensuales, eso no es un gran problema.

Es relativamente silenciosa. Y bastante rápida. En mis pruebas, imprimiendo a doble cara (con la pérdida de tiempo que implica el cambiar el papel de la bandeja de salida a la de entrada), la velocidad real anda entre 12 y 15 páginas por minuto, en la línea de las 15 ppm prometidas por las especificaciones oficiales. La calidad de impresión es excelente, gracias a la resolución de 1200 ppp y a la tecnología RET (para compensar las distorsiones introducidas por el mecanismo de impresión). El texto es nítido y los negros son profundos (incluso en modo de economía de tóner). El talón de Aquiles, como suele suceder con las láser monocromo, es la impresión de imágenes: el empleo de tramado grueso da un aspecto similar al de las fotografías de los periódicos.

El único problema serio que he encontrado hasta ahora es que, como sucede con la inmensa mayoría de las impresoras USB, no es posible usarla desde aplicaciones de MS-DOS. Es posible, mediante ciertos trucos, hacer visible la impresora a través del puerto LPT2:, pero, dado que la impresora no es compatible con PCL o ESC/P (respectivamente, los juegos de comandos tradicionales de HP y Epson), los programas antiguos no pueden enviarle los datos en un formato compatible. Sin embargo, para prácticamente la totalidad de los usuarios anteriores, esto no será ningún problema.

Es curioso ver cómo se compara la HP LaserJet P1005 con mi antigua Lexmark Optra R+, fabricada diez años antes:

Lexmark Optra R+ HP LaserJet P1005
Fecha de introducción1.9962.007
FormatoA4A4
Resolución1200 ppp con REt1200 ppp con REt
Velocidad16 ppm15 ppm
Memoria12 Mb*2 Mb
ConexiónCentronics, RS-232USB 2.0
Compatibilidad PostScript 2, PCL 5GDI
Capacidad cartucho14.000 pg1.500 pg
Ciclo mensual20.000-50.000 pg250-1.500 pg
Dimensiones50x41x31 cm34x30x19 cm
Peso19 Kg4,7 Kg

*4 Mb de serie, más un SIMM EDO de 8 Mb

La calidad de impresión y la velocidad son casi idénticas, pero ahí terminan las similitudes. La Optra R+ es un monstruo destinado a grupos de trabajo, compatible con una gran variedad de estándares (PostScript, PCL, RS-232...) y opciones de ampliación (puerto Ethernet, disco duro interno, alimentador de 1.000 hojas...). Por otro lado, la LaserJet P1005 es la típica impresora doméstica: está diseñada únicamente para imprimir desde Windows sin problemas, y lo hace bien, pero no la saques de ahí. En mi caso, y en el de mucha gente, eso es todo lo necesario.

Ficha técnica

Categoría: hardware / impresora
Fabricante: HP
Producto: LaserJet P1005
Plataforma: Windows, Mac OS X, Linux
Web: http://welcome.hp.com/country/es/es/welcome.html
Precio: 80 € (Hard-Cris)
Lo bueno: Pequeña, rápida y sencilla.
Lo malo: Compatibilidad limitada.
Calificación: 9/10

martes, 13 de enero de 2009

Microsoft Silverlight puede bloquear el sistema

Hace un tiempo, Microsoft presentó Silverlight, un plug-in para mostrar animaciones y miniaplicaciones en la ventana del navegador, con la clara intención de competir con Flash de Adobe. No está muy claro si lo están consiguiendo o no, ya que, a día de hoy, sólo he visto Silverlight en acción en los sitios web de Microsoft y sus afiliados.

El caso es que, desde hace unos días, venía notando que Firefox cambiaba a veces de prioridad. Habitualmente lo tengo en prioridad "debajo de lo normal", por varias razones. Y por un par de veces me lo he encontrado en prioridad "por encima de lo normal". La primera vez pensé que me habría equivocado al asignarle la prioridad, pero cuando volvió a pasar, quedó claro que algo o alguien lo estaba cambiando.

Hoy me ha vuelto a pasar. Dándole a la cabeza, he recordado que había visto un vídeo en un sitio de Microsoft hace no mucho. Conque lo he probado: le he bajado la prioridad a Firefox, he ido a la página del vídeo y... ¡bingo!, la prioridad ha vuelto a subir como por arte de magia. De ahí a ver que el applet ("miniaplicación") que reproduce el vídeo estaba basada en Silverlight ha sido un paso. Y otro más el desactivar Silverlight en Firefox.

¿Porqué he sido tan drástico? Muy sencillo. Una de las razones para mantener Firefox con prioridad baja es que el sistema siga funcionando con normalidad cuando Flash o Java tengan bloqueado Firefox. Pero si Silverlight sube la prioridad justo cuando va a reproducir un vídeo, es posible que no pueda siquiera usar la barra de tareas para cambiar de programa, o el Administrador de tareas para cerrar Firefox. Windows seguirá funcionando normalmente, pero, en la práctica, habré perdido el control y tendré que reiniciar.

No sé qué razones tendrá Microsoft para hacer algo tan radical como asignar una prioridad peligrosa a un proceso a espaldas del usuario (¡hasta el Administrador de tareas pide confirmación cuando intentas hacerlo a mano!). Pero sospecho que será para que Silverlight parezca más rápido que Flash. Lo que sí sé es que con esas tácticas sucias han perdido un usuario. O mucho cambian las cosas, o las ranas van a criar pelo antes de que vuelva a permitir a Silverlight ejecutarse en uno de los ordenadores que gestiono.

lunes, 12 de enero de 2009

Primer contacto con Windows 7

Como sabréis, Microsoft ha publicado este viernes la versión beta de Windows 7. Y digo "la" porque, según los rumores que circulan por los mentideros, Windows 7 sólo va a tener una beta y una RC (Release Candidate, o sea, candidata a distribución), y de ahí va a ir derechito a manufactura. O lo que es lo mismo, es más que probable que tengamos la versión definitiva de Windows 7 este verano.

Pero a lo que iba. La beta recién publicada es de libre acceso, y se puede descargar libremente desde el sitio web de Microsoft, en la forma de una imagen ISO de unos 2,5 Gb. Yo la he descargado ayer, y hoy he estado instalándola en una máquina virtual y trasteando un poco con ella. Éstas son mis primeras impresiones.

En cuanto a rendimiento, es sorprendente. Desde el momento en que creé la máquina virtual hasta el momento en el que llegué al escritorio de Windows pasaron exactamente 43 minutos. Windows Vista, en una máquina virtual el mismo ordenador, tarda unas dos horas en instalar. Una vez arrancado y con la configuración "de fábrica", tiene una carga de trabajo en vacío de unos 250 Mb. En Windows Vista, tenía que desactivar varios servicios para poder alcanzar esa cifra. El resultado es que se ha comportado bastante razonablemente con los 384 Mb de RAM que tiene asignada la máquina virtual. La estabilidad, como es de esperar en un descendiente de NT, es máxima. No lo he probado muy a fondo, pero no he tenido ningún problema.

Una de las principales características de Windows Vista era el UAC, o Control de Cuentas de Usuario. Este componente se encargaba de pedir confirmación ante cualquier acción potencialmente dañina para el sistema, y ha sido muy criticado por su insistencia. En Windows 7 está mucho más ajustado. Sólo se muestran diálogos de confirmación cuando se va a ejecutar programas de terceras partes, y la mayor parte de las acciones que parten de los programas incluidos con Windows (como el Explorer o el Administrador de tareas) se ejecutan sin más que un simple aviso. Sigue causando alguna que otra interrupción, pero ahora es manejable, y merece la pena cuando se piensa en los beneficios en materia de seguridad.



El aspecto externo no ha cambiado mucho respecto a Vista. Lo único que salta a la vista es la nueva barra de tareas, en la que, en lugar de mostrarse un botón por cada ventana abierta, se muestra un icono (sin texto) por aplicación. Supongo que tendrán una buena razón para haberla diseñado así, pero creo que es un paso atrás: el tener que hacer DOS clics para cambiar de ventana del explorador de Windows, y el no poder leer el título de la aplicación hacen más tedioso el cambiar de tarea.

La versión de Internet Explorer incluida es la 8, que mantiene el desorganizado diseño externo de la versión 7, pero que promete ser más respetuosa con los estándares. El tiempo dirá si Microsoft mantiene su promesa, aunque puede que se vean forzados a ello por la pérdida de cuota de mercado frente a Firefox y Opera.

En cuanto a compatibilidad, no puedo decir mucho. He podido instalar los drivers de VMWare para Windows Vista en Windows 7 sin problemas, eso sí, pero en cuanto a aplicaciones no he hecho ninguna prueba concluyente, ya que las dos o tres aplicaciones que he probado a instalar funcionan perfectamente en Vista.

En general, tiene muy buena pinta, con la excepción, quizás, de la nueva barra de tareas. Tendré ocasión de probarlo más a fondo en los próximos días, y ya os contaré mis experiencias.

La foto de la semana: Línea de ciudad

Elegir la foto de esta semana no ha sido difícil: se ha elegido ella misma, como quien dice. Las 100 visitas que ha recibido en tres días lo demuestran. Es una vista nocturna del puente románico y el barrio de Puerta Nueva desde el Mirador del Troncoso. El halo formado por las luces de la Ciudad Deportiva, al fondo, le añaden ese toque diferente que deben tener todas las fotos que aspiren a ser buenas.

Línea de ciudad / Cityline

sábado, 10 de enero de 2009

Rey muerto, rey puesto

He estado mirando el tema de la nueva impresora. Al final, me he decidido por la HP Laserjet P1005. El factor determinante ha sido, como ya preveía, el precio y disponibilidad de los consumibles. Todas las impresoras que he mirado salen entre 2,8 y 3,6 céntimos de Euro por página con consumibles originales (sin contar el papel). Pero para la P1005 he encontrado un cartucho compatible fabricado por Pelikan con el que el coste por página baja a 1,1 céntimos de Euro. Además, las Laserjet son muy populares, y HP tiene la sana costumbre de usar el mismo cartucho en toda la gama de modelos, lo que asegura la disponibilidad de consumibles en el futuro.

Ahora que he decidido el modelo, la pregunta del millón es: ¿dónde la compro?

Mirando en Internet, he visto algunos precios interesantes. En varios sitios, la impresora me saldría por entre 84 y 90 €, incluyendo los gastos de envío. App Informática anda también en ese rango (88,50 € en tienda). Con estos precios, he llamado a Hard-Cris, la tienda "de confianza" en la que llevo más de una década comprando, con la intención de pedírsela a ellos aunque me saliese un poco más cara. Sé que en caso de algún problema me van a sacar las castañas del fuego, y esa tranquilidad no se paga con dinero. Y me he llevado la sorpresa de que me la dejan a 80 €. Por supuesto, se la he encargado sin vacilar. Profesionalidad, trato personal y, además, buen precio. ¿Qué más se puede pedir?

Ya os contaré qué tal cuando me llegue y la pruebe.

jueves, 8 de enero de 2009

Ya están aquí

Ya están aquí / Here They AreDebería haber escrito este artículo hace un par de semanas, pero ya sabéis, en Navidad, el tiempo que no estás trabajando lo pasas con la familia, o de cenas y celebraciones.

El caso es que el pasado 23 de diciembre, después de casi dos semanas de espera, llegó el paquete con las seis copias que había encargado de mi nuevo libro, La ciudad en el bolsillo, justito a tiempo para regalarlos en Navidad. La calidad de la impresión es excepcional. El acabado del libro, impecable. El único pero es el precio. Sé que es un libro a todo color, y que estoy comprando calidad, pero 25 Euros por copia en tapa blanda para un libro de 80 páginas me parece excesivo.

Ahora que he encargado (y recibido) mi segundo libro, tengo motivos de juicio suficientes para hacer la ficha técnica de Blurb.

Ficha técnica

Categoría: servicio / impresión
Fabricante: Blurb
Producto: Blurb Books
Plataforma: Windows, Mac OS X
Web: http://www.blurb.com/
Lo bueno: Software de maquetación sencillo. Gran profusión de plantillas y estilos. Inmejorable calidad.
Lo malo: Precios un tanto excesivos (aunque por debajo de la competencia).
Calificación: 9/10

martes, 6 de enero de 2009

Réquiem por una impresora

Como quizás sabréis, tengo una impresora láser un tanto atípica. Se trata de una Lexmark Optra R+, la misma que podéis ver a la derecha. Para que os hagáis una idea, es un modelo de hace 10 años que ocupa lo mismo que un monitor de tubo de 20", y, ya en su día, permitía instalarle disco duro, puerto Ethernet, y alimentador de 1.000 hojas. En definitiva, un modelo diseñado para grupos de trabajo. El cartucho de tóner va en consonancia: nuevo cuesta 360 Euros (la mitad, aproximadamente, reciclado), y tiene una duración estimada de 14.000 páginas. La compré porque, allá por el año 2.000, muy pocas impresoras láser bajaban de las 100.000 pesetas (antes del Euro), y ésta la conseguí de segunda mano por 40.000.

Durante años me ha servido bien. Pero (siempre tiene que haber un pero) hace un mes empezó a imprimir una banda gris en el margen izquierdo de todas las páginas. Después de mucho mirar y probar, se me ocurrió poner un cartucho de tóner casi vacío que aún tenía por aquí... y, bingo, el problema desapareció. O sea, que sólo tengo que cambiar el cartucho de tóner, y asunto resuelto, ¿no?

Pues va a ser que no. Por la mitad de lo que cuesta un cartucho reciclado para la Optra R+ puedo comprar una impresora láser nueva. Y no digamos si miro el precio de los originales. Por eso, y sintiéndolo mucho, no tengo más remedio que cambiar de impresora. Aún estando todo el resto de la mecánica y electrónica en perfecto estado.

He estado mirando qué se vende por ahí, y ahora mismo estoy considerando dos modelos, ambos de HP: la LaserJet P1005, y la Color LaserJet CP1215. La primera tiene la ventaja de ser más pequeña y barata. La segunda, el ser una impresora en color, y el tener un coste por página (en negro) inferior usando consumibles originales de HP. El que sea en color no me llama demasiado la atención (imprimir en color con una láser es excepcionalmente caro), pero el precio por página en negro puede ser decisivo.

La decisión dependerá de qué consumibles compatibles o reciclados encuentre, y cuál sea el coste por página resultante. Os mantendré informados de mis pesquisas.

lunes, 5 de enero de 2009

La foto de la semana: Luces navideñas

Esta semana toca, una vez más, una fotografía nocturna. Pero con una diferencia. Era una noche fría y con niebla, de esas que por más que te aprietes el abrigo se te cuela el frío hasta los tuétanos. Iba apretando el paso cuando miré a un lado... y me encontré con esta escena. Frío o no frío, saqué la cámara, con los dedos entumecidos ajusté sensibilidad, exposición y balance de blancos, y disparé una ráfaga. Éste es el resultado.

Luces navideñas / Christmas Lights

Entretenimiento digital: toda la música de la historia

En el anterior artículo, veíamos cómo la cantidad de material disponible en una tienda de discos, un videoclub o una librería tradicional era limitada. Las leyes del mercado obligan a ofrecer sólo el material rentable, y, por tanto, aquellos discos, películas o libros cuyas ventas no sirven para "pagar el alquiler" del espacio que ocupan en las estanterías, no pueden estar disponibles.

Pero ahora estamos en el siglo XXI, e Internet está al alcance de casi todo el mundo.

Las reglas del juego han cambiado. Ahora, si montamos una tienda de música por online, el coste de ofrecer a la venta un álbum es el de los 60 Mb de espacio en disco que ocupa. Al precio que está el almacenamiento, no es mucho. Y lo mejor es que ese coste sólo hay que pagarlo una vez. En la práctica, es como si tuviéramos una tienda de discos infinitamente grande: podemos ofrecer en un único sitio toda la música grabada en la historia. Aunque muchos de los álbumes ofrecidos no vayan a vender ni siquiera una copia al año. ¿Qué importa? Realmente no está costando casi nada ofrecerlos, y con sólo una venta se recuperarán con creces los costes.

Sin embargo, la música que oimos en la radio y en la televisión es la única que conocemos. Y eso condena al desconocimiento más absoluto al 99% de nuestro catálogo, ¿cierto? Pero Internet aquí también tiene otra respuesta. Amazon, pionera en el mercado de la venta de libros por Internet, impementó hace ya diez años un sistema de sugerencias por el cual se informaba a los usuarios de otros libros que podían ser de su interés. Si nuestra tienda de discos virtual implementa este sistema de sugerencias, saltando de artista en artista, puedo partir del último trabajo de La Oreja de Van Gogh, y acabar conociendo la obra de un grupo de rock progresivo de los años 70 del que nadie en mi entorno había oído hablar antes.

La consecuencia es que no sólo hay muchas más obras al alcance del consumidor. También pueden ser conocidas por éste de una forma más fácil.

Sin embargo, es normal que la industria discográfica tradicional esté nerviosa ante este modelo. Durante años, las discográficas han "fabricado" grandes estrellas, vendedoras de superéxitos. Sin embargo, el dinero del consumidor es limitado. Por eso, cuanto más gaste en el extremo de la cola, menos grandes éxitos va a comprar. Si a esto le sumamos que Internet permite a los artistas vender (o incluso regalar) su música directamente a sus fans, saltándose los canales de distribución tradicionales, estamos ante un vuelco de primer orden. Y no sólo va a ocurrir con la música. Los servicios de impresión bajo demanda, como Lulu.com o Blurb y los sitios dedicados al alquiler de películas online (que a menudo ofrecen una excelente plataforma para realizadores independientes) están cambiando los otros medios también.

Está claro que nos estamos moviendo. Y está claro en qué dirección vamos. Pero, ¿hasta dónde llegaremos? Sólo el tiempo lo dirá.

¡Feliz año 2.009!

Con un poco de retraso, me gustaría desearos un feliz año 2.009, lleno de felicidad y buenas noticias.