No suelo hacer mucha fotografía en blanco y negro. Como dice mi amigo Antonio, soy animal de color. Me gusta jugar con las diferentes tonalidades y contraponer colores opuestos en mis imágenes. Pero de vez en cuando encuentro una imagen que merece la pena trabajar en blanco y negro. Que tiene suficiente fuerza por la composición o por los juegos de luces para no depender del color.
La fotografía de esta semana es una de ellas. El edificio Proa, situado en la confluencia entre el Paseo de Zorrilla y la Carretera de Rueda, en el barrio de Parque Alameda de Valladolid. Este edificio, situado en el ángulo agudo formado por ambas calles, hace honor a su nombre: visto desde abajo parece la proa de un barco. El detalle de la única ventana encendida en el último piso termina de redondear la imagen.
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1 comentario:
Pues a mi me parece más una nave espacial que un barco... cada loco con su tema xD
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