Esta tarde vi una película (perdón, telefilm) sobre una familia que vive en un chalet domotizado. En cierto momento, todas las luces de la casa se ponen a parpadear, y la mujer va al panel de control (un monitor LCD táctil en la pared de la cocina) y se pone a tocar frenéticamente en él, sin conseguir nada. Al momento llega el marido, pulsa un par de veces, y todo vuelve a la normalidad. Dice ella "¡Es que es muy complicado!", y él le responde "¿Cuántas veces te he dicho que tienes que leerte el manual?". Y yo pensé: "Si hay que leer el manual, ES complicado".
Todo esto me recuerda uno de los anuncios del Macintosh 128, el modelo original de 1984. No exagero si digo que es una de las máquinas más influyentes de la historia, y este anuncio puede explicar un poco del porqué.
Aquí tenéis una trascripción aproximada de lo que dice la voz en off:
Éste es un ordenador de oficina altamente sofisticado, y para usarlo, todo lo que tienes que hacer es aprender esto.
Éste es Macintosh de Apple, también un ordenador de oficina altamente sofisticado, y para usarlo, todo lo que tienes que hacer es aprender esto.
Ahora, tú decides cuál de los dos es el más sofisticado.
Afortunadamente, los ordenadores de 2008 se parecen más al Macintosh 128 que al IBM PC XT. Aunque todavía nos queda mucho que avanzar.
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