miércoles, 3 de diciembre de 2008

Deutsche Grammophon se convierte en la segunda mayor tienda de música en Internet

Hoy se ha conocido la noticia: Amazon, que hasta ahora era el mayor aspirante a quitarle el primer lugar a iTunes Store, se ha visto superada por Deutsche Grammophon. El hecho no es interesante únicamente porque la discográfica alemana esté especializada en música clásica, ni siquiera porque haya conseguido dicha posición tan sólo un año después de su presentación.

En mi opinión, la verdadera razón de la meteórica subida de DG es que ofrece servicios adicionales. Para empezar, vende tanto CDs, DVDs y Blue-Rays como música en formato electrónico. También permite a los compradores escuchar los álbumes completos durante una semana antes de adquirirlos. Y ha sido la primera firma en ofrecer descargas comprimidas tanto en MP3 a 320 Kbps (que tiene para casi todo el mundo una calidad excelente), como en el formato FLAC de compresión sin pérdida. En este último caso, el audio reproducido es bit a bit exactamente el mismo contenido del CD original, por lo que no hay degradación de ningún tipo.

Pero la puntilla no viene por cómo ofrecen el producto, sino qué ofrecen. El 70% de los compradores, parece, acuden a la web de Deutsche Grammophon buscando CDs difíciles de encontrar. Y un 15% adquieren y descargan en formato electrónico álbumes descatalogados hace años, prácticamente imposibles de conseguir de otro modo.

Los tiempos han cambiado. Ha pasado la época de cobrar 25 € por un CD con diez canciones embalado en una carpeta de cartón (el famoso digipack). Lo de que si no se compran discos dejará de haber música ya no cuela. La gente está cansada de abusos, y hay que convencerla de que merece la pena gastarse el dinero en música. Hay que ofrecer servicios adicionales que hagan más llamativo el producto.

El futuro es la posibilidad de acceder por Internet a todos los fondos discográficos de la historia (desde los cilindros de fonógrafo finales del siglo XIX hasta los últimos éxitos del siglo XXI) y transferirlos directamente de la web a nuestro reproductor. Los discos ópticos (CDs, DVDs y Blue-Rays) se van a convertir en objetos para fans y coleccionistas, y van a venir acompañados de abundantes libretos, material extra o incluso libros de formato completo. Un indicativo de esta tendencia es la vuelta de vinilo.

Espero que, por su bien, las grandes discográficas se den cuenta de esto. El consumidor ya conoce Internet, y cada vez ve más superfluos los intermediarios: en la red de redes, puedes comprar lo mismo a una multinacional que a una independiente, o incluso directamente al músico. Por otro lado, si saben ver las nuevas oportunidades que les brinda Internet, podrán tener un nuevo renacimiento. Como Deutsche Grammophon.

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